lunes, 15 de noviembre de 2010

Las Malas Lenguas

Reconozcámoslo: no tienen buena reputación, a veces son despreciadas e infravaloradas, pero a la hora de la verdad las malas lenguas encierran en muchas ocasiones el comienzo de una verdad. Es más, me atrevo a decir que casi siempre las malas lenguas dicen la verdadera verdad, la que no se adorna con florituras, la versión no oficial de lo real, los hechos que al final no se confirman ni se desmienten…  Ahí es donde quiero situar mi mala lengua, en el estrecho espacio que hay entre la verdad y la mentira porque después de algunos años me he dado cuenta de que ese pequeño margen es lo más parecido a la realidad tal y como yo la veo. Animo a todas las malas lenguas que lo deseen a que aporten también su porción de realidad sobre aquello que les interese y quizá de esa forma podamos construir un espacio plural en el que todas las realidades juntas terminen por acercarnos a lo que somos.

2 comentarios:

Alicia dijo...

hola cama!! ahí te quiero ver, dando guerra desde internet, me alegro mucho de que lo hayas abierto :)
un beso gordo

Unknown dijo...

La realidad.
Ese espacio entre la verdad y la mentira...la realidad.
Es una palabra que jamas lograre entender.
¿Tengo que aceptar que la vida no tiene sentido?
¿Necesito creer en algo?
¿Es la realidad la causa del delirio?
¿Que es la realidad?
Las malas lenguas pueden ser malas,pero donde.....¿en la realidad?


S.R.G