viernes, 3 de diciembre de 2010

Las Respuestas

Las respuestas están dentro de nosotros mismos, pero es como una bendición escuchar en boca de otro lo que tu cabeza lleva semanas pensando y no eres capaz de verbalizar. Le puede pasar a cualquiera, aunque en mi caso hay una persona que siempre ha sido capaz de hacerme ver de forma sencilla lo que a mí se me hace tan complejo. Es una gran suerte contar con esa clase de amigos, entre otras cosas porque creo que no hay regalo más grande que alguien cerca de ti que te entienda sin demasiadas explicaciones, sin juzgarte y sin tacharte de “rarito”. Os quiero hablar de mi amiga.

Nos gusta montarnos películas, la entrega sin pensar en la recompensa, las cosas sencillas, la verdad aunque duela, y el amor… nos encanta el amor, el amor por encima de todo y de todos, a veces por encima de nosotros mismos. Nos hemos hecho fuertes a pesar de todo y ayer mismo con cinco frases consiguió hacerme sentir orgulloso de ser quien soy pero a la vez me puso ante la dura realidad de que no siempre es positivo ser como soy.

Y ese último conflicto me sirve para hablar hoy aquí de todas esas virtudes que tenemos algunos y que de repente, como por arte de magia, se convierten en poderosas armas que pueden destruirnos a nosotros mismos. Creo que cada don tiene sus contrapartidas y hay ocasiones en las que nuestra propia inteligencia emocional no nos permite gestionar los lados oscuros de nuestras cualidades. Quiero pensar que siempre hay una rendija, una pequeña fisura por donde se cuela la luz y poco a poco esos rayos son capaces de iluminar la oscuridad de cualquier conflicto. También pienso que los que hacen mucho pueden equivocarse en muchas cosas, pero los que no hacen nada nunca se equivocarán aunque tampoco acertarán.

Sigo luchando, amiga, me sigo equivocando, y como tu muy bien sabes, a veces me resulta difícil ser como soy, pero junto a ti he comprendido que ser YO es un regalo que tengo que aprender a disfrutar un poco más.

1 comentario:

Unknown dijo...

Mi cabeza esta llena de respuestas,incluso a preguntas que no han sido formuladas e incluso a preguntas que ni siquiera existen,pero cuando se trata de de mi necesito esa bendición en la boca de otro que me diga,si,puedes. Se que puedo alentar a otra persona a que conquiste aquello en lo que cree y gustaría tener pero cuando se trata de mi esas respuestas en mi cabeza se esfuman y se sustituyen por indecisión y una sensación de, no puedo.Creo en las personas mas de lo que creo en mí, como tu dices nuestra propia inteligencia emocional no nos permite gestionar los lados oscuros de nuestras cualidades.
También comparto con tigo,Jose,esa sensación de tener a tu lado una gran amiga,(entre otras personas muy importantes una con la cual convives), que en este caso es mi compañera,mujer,novia..llámalo como quieras, no tiene un nombre especifico,que aun con nuestras diferencias, algunas como las catedrales de francia,es capaz de estar ahí antes de que muestres un pequeño indicio de pedirselo,es capaz de llorar y reír por ti,de arrancarme una sonrisa después de diez años al colgar el teléfono tras una llamada suya y de verla como la mas guapa del bar.
Si subes una montaña siguiendo una estrella y dejas que los problemas de la subida te absorban demasiado,te arriesgas a olvidar cual es la estrella que te guía.

Yo coincido con tu respuesta Jose y creo en tí.